Escuela de cocina Aingeru Etxeberria

Es curioso cómo los olores pueden influir en las personas. Aingeru siempre dice que decidió ser cocinero gracias a cómo olía su casa cuando su ama se ponía a cocinar. Tras aquello estudió cocina, trabajó con los mejores chefs del país y abrió su propio restaurante. Pero como a él le encantaba explicar cómo hacía sus platos, montar su escuela parecía el paso lógico. Desde entonces se dedica a enseñar todo lo que sabe. La gente viene a aprender, pero sobre todo a pasar un buen rato.